Los locales hicieron un partido muy serio y efectivo. Tan efectivo como que en los primeros ocho minutos ya estaba ganando por 2-0. El Málaga arrancó muy bien sobre el césped del Ciutat de Valencia. Los de Manuel Pellegrini dominaron en el centro del campo y suyo fue el control del balón. No obstante, durante toda la primera parte se atascó en la zona de tres cuartos y ése fue el principal problema de los andaluces.
El Levante se defendía de los ataques de su rival y siempre que pudo montó los contragolpes. De esta manera, los dos primeros acercamientos a la portería de Willy Caballero acabaron en gol. Stuani aprovechó un gran pase de Rubén Suárez al hueco para marcar el primero de la tarde. Dos minutos más tarde, el propio Rubén Suárez marcó de cabeza a centro de Valdo.
El Málaga no se creía lo que reflejaba el marcador e intentó recortar diferencias. Tanta fue su insistencia que ni si quiera tiró el balón fuera en una jugada en la que un jugador del Levante quedó tirado en el césped. Como era de esperar, rifi-rafe al canto e Iturralde González mostrando amarillas a diestro y siniestro. Se llegó al descanso con el momentáneo 2-0.
El Levante se queda con el 'goal-average'
Ya en la segunda mitad, el Málaga aprendió de los errores y salió más concentrado en defensa. Una indecisión en la zaga granota supuso en el minuto 60 que el conjunto andaluz recortara distancias. Buena jugada de Gámez y su pase lo recoge Sebas Fernández para marcar ante Munúa. El partido estaba muy vivo.
Tras varios minutos de emoción, el Levante dio la puntilla a su rival 10 minutos más tarde. Una nuevo error de la defensa del Málaga provocó que el cuero fuera a los pies de Stuani para hacer su segundo tanto en su cuenta particular. Al final, los locales se llevaron una victoria vital y se quedaron con el 'goal-average' ante un rival directo como es el Málaga. Los de Luis García se acercan peligrosamente a la Europa League y se han ganado el derecho a soñar.
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