"¿Fichajes? Cuando vean los jugadores que vamos a incorporar, seguro que se pondrán muy contentos". Así aventuró Abdullah Ghubn lo que se viene encima en las próximas semanas. Málaga vive días de felicidad e ilusión. La temporada ha sido un calvario que se convirtió en un camino de rosas con la llegada de la primavera. Desde entonces, las victorias, los goles de Baptista, las paradas de Caballero o las actuaciones de Apoño, Duda y compañía han propiciado un final de temporada de fantasía. La permanencia es un hecho. La afición se frota las manos y arde en deseos de cerrar la campaña a lo grande ante el campeón de Liga. Pero la ilusión del malaguismo traspasa fronteras y va más allá. Los retos grandilocuentes que se vislumbraban con la llegada del jeque serán una exigencia con vistas al próximo ejercicio. El sheikh quiere al Málaga arriba la próxima temporada. Y para ello prepara un proyecto plagado de estrellas y futbolistas de renombre.
El baile de futuribles se inició hace días. Los ofrecimientos se multiplican y la agenda de jugadores que manejan la dirección deportiva y Pellegrini es amplísima. "Si la gente quedó sorprendida por los fichajes de Baptista y Demichelis, volverán a sorprenderse y mucho. Vendrán jugadores de primer nivel", confiesan en los despachos de Martiricos. La inversión volverá a ser fortísima y superará la realizada esta temporada, según desprenden los propietarios. El Málaga presentará este verano su candidatura a equipo grande.
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